Enigmas y laberintos: Eugène Enriquez y el análisis organizacional
Sinopsis
Inspirado en los trabajos de Eugène Enriquez, podría decirse que el ser humano es un enigma y la organización, un laberinto. El simple hecho de que el hombre tenga inexorablemente como destino final la muerte, la multiplicidad de sentidos especulares con respecto a la vida se propaga al infinito. La organización, por su parte, no conoce centro ni frontera precisos; es más bien un laberinto sin principio ni fin -una salida es siempre una entrada- que se interconecta incesantemente por pasadizos secretos -lo imaginario, lo simbólico, lo afectivo... El enigma humano no podría haber construido organizaciones racionales, frías, estratégicas, sólo un complejo gran laberinto.
Hernández Prado, José, (2007), El menos común de los gobiernos… el sentido común según Thomas Reid y la democracia liberal, México, UAM Iztapalapa-Azcapotzalco, 217 pp. (Colec. Ensayos).
Este libro es, con toda propiedad, un ensayo —ensayo en el sentido habitual de la palabra; es decir, un ejercicio de reflexión conjetural, más o menos articulado, completo y argumentado— sobre la relación entre el sentido común y la democracia como sistema o modo de gobierno. Propone que las sociedades modernas de todo el mundo han arribado a la democracia liberal, de tipo electoral y constitucional, como un asunto de sentido común o de sensatez, buen sentido o buen juicio, que justo las ha conducido hasta la forma de régimen típica de una modernidad política, económica y cultural.
Afirmar que la democracia liberal moderna es ante todo un producto del sentido común, obliga a examinar la importante cuestión acerca de en qué consiste dicho sentido. El presente ensayo busca apoyarse, así, en las pesquisas de un gran filósofo del siglo XVIII, el escocés Thomas Reid, considerado en la actualidad como el iniciador de la moderna filosofía del sentido común. Es a partir de él —y de otros autores posteriores— que intenta esclarecerse la noción de este sentido, a fin de comprender cómo es que se establecen y consolidan por él las democracias liberales modernas. Por supuesto, una de las tesis subyacentes dirá que si les ha costado mucho trabajo a las sociedades arribar hasta la democracia y fortalecerla de modos eficientes y redituables, ello se debe acaso a una explicable, pero lamentable y resoluble falta de sentido común o de sensatez.