México en la aldea global
Sinopsis
Globalización significa que hay una mayor interacción e influencia recíproca entre los sistemas sociales, los cuales desarrollan, así, una propensión también mayor a experimentar modificaciones estructurales que convive con el incremento de su resistencia al cambio.
El "gran efecto global" no se condensa en el imperialismo financiero ni en el liberalismo atroz; tampoco es meramente económico o político; y mucho menos se puede remitir a un culpable o a unos cuantos "conspiradores".
Así entendido, el proceso no es un destino intocable y, por ello, siempre puede ser reencauzado. Lo que de él resulta inevitable, sin embargo, es su "entropía genocultural": la profundización de la diferenciación genética y cultural a consecuencia del drástico incremento en la cantidad de interacciones subjetivas a nivel mundial. En esta perspectiva, la era global se inició desde las primeras migraciones que partieron de África y no ha hecho más que afianzarse con el tráfico intenso que registran las actuales supercarreteras de la información. Se trata de una realidad en la que todos estamos inmersos, no exclusivamente quienes hoy se benefician de ella. La aldea global, en efecto, somos miles de millones de personas que conformamos la población mundial y, marcados en nuestro origen por la mezcla genética, no podemos sustraernos a su efecto central: la interculturalidad.