Las finanzas públicas durante la Revolución. El papel de Luis cabrera y Rafael Nieto al frente de la Secretaría de Hacienda
Sinopsis
Después de la Independencia la Hacienda pública mexicana fue deficitaria por largos años. Apenas en el porfiriano se modificó esta situación, y no es exagerado decir que ello contribuyó de manera fundamental a la estabilidad del régimen. Durante la Revolución apareció de nuevo el fantasma de la crisis hacendaria, pues los cuantiosos gastos de la guerra provocaron un enrome déficit.
De todas las facciones revolucionarias, la constitucionalista fue la que mejor comprendió la necesidad de un buen manejo de los recursos públicos. Para Carranza el control de éstos significó tanto la posibilidad de asegurarse de suministros de guerra como un instrumento eficaz para el control de los jefes militares; el objetivo económico ligado al político-militar.
Personajes centrales de la política hacendaria carrancista fueron los secretarios Luis Cabrera y Rafael Nieto. A pesar de que ambos tuvieron que enfrentarse a una economía de guerra, que privilegiaba el interés militar sobre el económico, fueron delineando en estos un nuevo proyecto hacendario que significó, entre otros cambios, la creación del banco único de emisión, la modernización del sistema fiscal con el establecimiento de nuevos impuestos a la minería y al petróleo y al impuesto personal sobre ingresos.