Los conflictos laborales en la industria petrolera y la expropiación 1933-1938, vol. II

Autores/as

Armando Rendón Corona

Sinopsis

Este volumen expone el fin de un ciclo histórico y el comienzo de otro para la industria petrolera. En el volumen I, 1911-1932, se describe el surgimiento, apogeo y crisis de la industria petrolera en nuestro país, período en el que las compañías extranjeras, aprovechando la coyuntura creada por la etapa armada y el proceso de consolidación del Estado, que surge de la Revolución Mexicana, crearon verdaderos enclaves separados de la soberanía nacional. Durante más de dos décadas, los trabajadores lucharon para imponer los sindicatos de gremio, de empresa, locales y regionales, que tenazmente consiguieron proteger los derechos laborales mediante una contratación colectiva que progresivamente se extendió al conjunto de la industria de los hidrocarburos.

Pasada la crisis mundial del capitalismo iniciada en 1929, la producción petrolera vuelve a tener un auge con motivo de los preparativos de la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1933, el proletariado petrolero, dividido entre corrientes principalmente adheridas a la CROM y a la CGT, emprende un proceso de unificación que en 1936 cobra forma definitiva en el Sindicato Nacional y en el proyecto de contrato único. Las compañías extranjeras, reacias a pactar el contrato único, desafiaron no sólo al proletariado, sino a los intereses de toda la sociedad, las leyes y a la autoridad del Estado, desencadenando un enfrentamiento de grandes proporciones que culminó con la expropiación petrolera bajo un impulso de unidad nacional sin precedentes. El conflicto petrolero se situó en el centro del proyecto de desarrollo nacional, poniendo en cuestión la viabilidad del Estado frente a las potencias imperialistas, destacadamente de los Estados Unidos.

Esta obra adopta la perspectiva de la sociología política y aborda los acontecimientos de una doble manera: como reconstrucción historiográfica y en forma analítica, con un tratamiento sistemático del conflicto nacional por el contrato único, interrelacionado con los múltiples conflictos laborales locales. Todos los actores, compañías extranjeras, sindicatos, gobiernos, empresarios nacionales, poblaciones, aparecen interactuando, en medio de los profundos cambios que impulsaba el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas.

El rescate del petróleo para la nación fue el fruto del esfuerzo de dos generaciones y los beneficios se han extendido a otras seis. En la actualidad el contenido nacionalista de la expropiación petrolera cobra una vigencia dramática. Por encima del manejo discrecional de la industria petrolera nacionalizada por parte de los gobernantes, esta ha desempeñado una función estratégica en el desarrollo del país, función que hoy es puesta en entredicho y en una nueva disyuntiva histórica por una minoría portadora de los intereses antipopulares de la nueva era del capitalismo globalizado.

Publicado

enero 1, 1997