Prolegómenos para una teoría de los límites financieros del Estado: problema de la deuda y crisis financiera
Sinopsis
Tanto los organismos oficiales de desarrollo, como las investigaciones teóricas y empíricas sobre las economías subdesarrolladas parecen estar de acuerdo en que el Estado fue el agente principal del desarrollo económico en los países del tercer mundo. La experiencia de países como Brasil, Argentina o México durante los arios cincuentas y sesentas, parece demostrar, en efecto, que ahí donde el Estado participó activamente en los procesos de industrialización se asistió a periodos de crecimiento rápido y sostenido, en un contexto de estabilidad monetaria. Desde la segunda mitad de los sesentas, sin embargo, estos procesos parecen enfrentarse a límites que comienzan a prefigurar una desindustrialización y una desnacionalización progresivas de tales economías. En la base de esos límites aparece el tipo de financiamiento al cual recurrieron los Estados para financiar el crecimiento y la industrialización.
Como no basta constatar ciertos fenómenos para comprenderlos, es decir, para establecer entre ellos correspondencias pertinentes, necesitamos interrogarnos sobre la naturaleza de esos procesos y acerca de las razones por las cuales en la actual década desembocaron en las situaciones de crisis productiva y financiera que viven la mayor parte de las economías latinoamericanas. Dicho en otros términos, antes de demostrar que el Estado ha sido el agente principal del desarrollo, es indispensable explicar de dónde viene la lógica de lo que el Estado ha hecho: ¿por qué lo hace?, ¿bajo qué condiciones ha podido hacerlo?, ¿cómo explicar, finalmente, que la intervención del Estado no pueda, a partir de un cierto momento, garantizar la reproducción ampliada, ni incluso, en ciertos casos, la reproducción misma?