Formas y principios en el Romancero viejo
Sinopsis
El romancero es uno de los géneros poéticos más vitales de la literatura española; a lo largo de siete siglos ha dado sus frutos con mayor o menor fama según las tendencias en boga, las escuelas literarias, etcétera. Los romances siempre han estado en boca de la gente y su transmisión ha sido de padres a hijos, que cantando han prolongado la vida de las viejas historias.
La vigencia de esta forma de poesía narrativa típica que es el romance ha tenido muchos avatares; el gusto de las diferentes épocas la ha influenciado: por igual se ha acomodado a los estilos cultos y cortesanos, que ha tomado el vestido vulgar de los cantares de ciego; lo mismo se ha cantado en las villas castellanas que en las aldeas asturianas o en Andalucía y Cataluña; ha sido elemento presente en el trabajo y la fiesta, ha acompañado a los judíos sefardíes en su diáspora al cercano Oriente o al norte de África, y a los descendientes de éstos cuando emigraron a los Estados Unidos; por el conquistador del siglo XVI el romance fue llevado a la América hispana y ahí enraizó y floreció desde el Río de la Plata hasta las áridas planicies de Texas y Nuevo México y los valles de California; de Portugal se extendió a las islas atlánticas y emigrantes azoreños lo llevaron hasta el Canadá.